Empecé a trabajar en inteligencia artificial cuando estudiaba en la universidad, así como cuando desarrollé un software de reconocimiento de voz en una empresa británica de telecomunicaciones a finales de los 80, y he mantenido un interés constante por la IA desde entonces. Cuando me incorporé a Boult unos años más tarde, las patentes de software se estaban convirtiendo en un tema candente en el que participé con entusiasmo, aunque en aquella época los algoritmos financieros eran más habituales en nuestras mesas de trabajo que las redes neuronales.
Ahora tenemos aquí todo un equipo de expertos en IA con profundos conocimientos y experiencia en una amplia gama de campos. La mayor parte de mi trabajo actual en patentes de IA tiene que ver con el uso del aprendizaje automático en el contexto de la instrumentación científica y el diseño de sistemas, pero he disfrutado trabajando con algunas implementaciones de hardware de redes neuronales de IA para el control y la gestión del tráfico urbano y de datos, así como en otros ámbitos.
Nuestro equipo de IA de Boult trabaja con un gran espectro de clientes. El futuro presentará nuevas oportunidades y desafíos en el espacio de la IA y el ML, pero creo sinceramente que en Boult estamos bien posicionados para dar servicio a los clientes incluso con las patentes de IA más complejas.